Tendencias: cómo aprovechar al máximo el e-learning. Entrevista con Chema Navarro
En las tres últimas semanas, el sistema educativo ha vivido un revolución. De un día para otro, hemos tenido que abandonar las clases presenciales y adaptarnos a un modelo puramente virtual. Entrevistamos a Chema Navarro, experto en e-learning y, en concreto, en el sistema Moodle LMS . Chema es Senior Manager- Chief Technology Officer en Structuralia, escuela líder de Formación especializada en los sectores de las Infraestructuras, Construcción, Energía e Ingeniería.
Hemos pasado en dos días de una educación presencial o blended learning a una puramente online. En estas semanas que han transcurrido desde ese cambio, ¿crees que las universidades están preparadas para la integración completa del e-learning? ¿cuál es tu percepción tras estas dos semanas?
Ahora es muy fácil decir que no estamos preparados. Si hacemos un análisis de conciencia nos pasa como con muchas cosas: sabemos que hay que ponerse, como con el inglés… pero ahora nos han cogido, nos han sacado de nuestra área de confort, nos han metido en medio de Londres y tenemos que hablar inglés.
Sí necesitamos mejorar, pero tenemos todo a favor para hacerlo. Contamos con gente muy capacitada: España es uno de los países del mundo que tiene más plataformas Moodle registradas, gozamos de un buen sistema académico y sobre todo esto hay mucho con lo que podemos construir.
Han sido días duros, con mucha tensión que nos hace ver las cosas negativas, pero creo que acabaremos viendo todas las ventajas que tiene y que va a mejorar mucho la calidad de vida de los alumnos.
¿Qué requisitos tiene que tener una plataforma de e-learning para que cumpla con su propósito?
La pregunta que tenemos que hacernos es qué queremos que los alumnos hagan aquí. Por ejemplo, ¿queremos que tengan unas competencias al finalizar este curso?, ¿queremos que se conozcan entre ellos? Dependiendo de esas respuestas tomaremos una decisión adecuada.
Para mí lo más importante de una plataforma de formación online es que sea un sitio en el que fácilmente pueda acceder a contenido especializado y que a la vez sea sencillo poder compartir con compañeros o con profesores dudas o información.
¿Se hace uso de todo el potencial que las plataformas de e-learning como Moodle nos proporcionan?
Probablemente no. Por ahora estamos en la fase más incipiente, de intercambio de archivos. Pero realmente todo el potencial que tiene a futuro no lo estamos utilizando. Te pongo un ejemplo: ahora nos parece alucinante que podamos hacer login, rellenar un examen y que nos diga que hemos terminado, que nos acredite y que nos dé un certificado.
Pero a largo plazo, las posibilidades que tenemos con el Big Data y con Learning Analytics van a ser mucho más amplias, porque la plataforma nos va a cualificar a nosotros dependiendo de nuestro nivel de formación, nos comparará con otros usuarios dependiendo de nuestros registros, nos dará un aprendizaje adaptativo en función de nuestras necesidades. De esta forma, el profesor tendrá muchas herramientas.
¿Qué consejos darías para precisamente sacarle el máximo partido, tanto para el profesorado como para el alumnado?
El e-learning acaba con el método que determinaba que el profesor, con su libro de texto, tenía todo el conocimiento y lo compartía con el resto. Hoy en día no tiene sentido. Por tanto, lo más básico –parece obvio- es abrir la mente. Estamos desaprendiendo nuestra forma de trabajar. A partir de ahí, cuando hayamos visto que se puede hacer de muchas formas lo que estábamos haciendo hasta ahora de una sola, tenemos que plantearnos muchas preguntas, fomentar el espíritu crítico y el de análisis, el compartir y el acudir a las fuentes adecuadas.
Las plataformas de e-learning tienen muchas herramientas habilitadas por defecto. Y al final lo bueno es que tienes un espacio donde poder compartir y construir juntos todas estas cuestiones.
¿Qué cualidades se espera de un profesor para aprovechar al máximo el e-learning?
No creo que un alumno valore a un profesor por su volumen de conocimientos. Si sabe comunicar bien, despertar el interés de conocimiento en los estudiantes, promover ese espíritu crítico y ese análisis que comentaba antes, el proceso de formación habrá tenido éxito.
Lo que yo necesito de un experto en una materia es que saque lo mejor de mí a la hora de consumir esa información.
¿Y de un alumno?
El alumno debe tener esa voluntad de BUSCAR, COMPARTIR y CREAR. Sencillamente.
Cómo se aborda desde el e-learning los siguientes retos, empezando por aquellas disciplinas que pueden demandar un mayor carácter presencial (química, bellas artes, física, etc.).
No tenemos que ver el e-learning como un sustituto, como en general toda la tecnología. Muchas veces será un gris. Hoy en día, en algunas disciplinas sí que hay carencias, pero eso está cambiando. Por ejemplo, en Química, he visto proyectos que ya están bastante implantados de laboratorios virtuales en los que te proponen una simulación en la que el panel de control explota como en Chernobil y tienes que encontrar soluciones. En Medicina, gracias al 5G, la gente está operando en remoto y, si es posible esto, también se podrán hacer prácticas en este sentido.
Imagínate un profesor de Medicina, que está leyendo esto y piensa: “Bueno, si todavía no se puede operar online, yo ni me preocupo”. Pues, error, porque a lo mejor para empezar tenemos que saber cómo conectarnos a la plataforma, acceder a nuestra webcam… Parece obvio, pero te puede sorprender la cantidad de personas a las que durante estas semanas les ha resultado difícil conectarse a una webcam para una reunión o una tutoría con un alumno. Si vas cogiendo ese lenguaje digital, cuando llegue el momento de operar en remoto a un paciente de San Francisco, podremos hacerlo.
Siguiente reto: el aprendizaje tiene mucho que ver con la emoción, que incide directamente sobre cuestiones como la motivación, la capacidad de retentiva, la implicación en la resolución de problemas, etc. ¿Cómo transmitimos la pasión por aprender a través de la fibra óptica y de las plataformas que, como Moodle, nos proporcionan herramientas?
Por las personas. Sí, son ceros y unos, pero la parte emocional la tienen que poner las personas. Estas plataformas de e-learning tienen detalles secundarios que la gente no percibe en un primer momento. Por ejemplo, te permite subir tu imagen, presentarte, mandar una felicitación de cumpleaños… Nos tenemos que abrir más, meterle pasión, como con las redes sociales. Que el profesor transmita: “Oye, mira, me hace mucha ilusión poner mi granito de arena para que seáis mejores profesionales”.
¿Qué formatos del e-learning se han mostrado más efectivos? Clases en streaming, video tutoriales, gamificación, etc.
Videos muy precisos, pero teniendo constancia de que el video que supere el minuto es difícil que nos llame la atención en la sociedad de la información en la que vivimos. También debería figurar una persona o una pantalla en la que el profesor explique algo apoyado en una gráfica. Es decir, el video como punto de arranque para despertar el interés y, a partir de ahí, muy importante, que el alumno construya algo. El alumno tiene que enseñar para poder aprender.
Y sobre el tema de la gamificación, es muy interesante. Puede ser un gancho y además se puede construir a base de pequeños detalles. Porque al final la gamificación es coger recursos de los juegos y llevarlos a la formación. Se me ocurre una opción muy habitual: el progreso. Si a ti te dicen “esta es tu casilla de salida y esta, tu casilla de llegada”, puedes ir evaluando tu progreso y comparándolo con los compañeros. En las empresas hay muchos piques en este sentido y eso motiva.
¿Qué requisitos tiene que tener una unidad didáctica para adaptarse a este formato online?
Nosotros hacemos video y proporcionamos material de apoyo que el profesor considera que es referencia. Luego desarrollamos una evaluación. Así, tenemos varias unidades y, una vez completadas, se hace un examen final o se le propone al alumno que haga alguna acción para ver que ha interiorizado todo el proceso.
¿Qué otras plataformas o aplicaciones recomendarías para mejorar el aprendizaje e-learning?
A veces pongo mi propio ejemplo: yo estoy suscrito a cuatro o cinco blogs de personas que me interesan. Cada día o cada semana recibo en mi bandeja de correo sus artículos nuevos. Esa es mi aula virtual, porque me está llegando información importante de gente que creo que es un referente en sus especializaciones. Al final, en internet nos creamos nuestra aula virtual con un ladrillo de Moodle, otro de YouTube, un ladrillo de Facebook o de LinkedIn. El conocimiento está ahí en forma de aplicación, en forma de blog, en forma de Moodle… Esta es nuestra nueva librería.
Chema Navarro nos invita a visitar la plataforma de Structuralia donde se pueden realizar cientos de cursos online gratuitos sobre Ingeniería.