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Sostenibilidad, medio ambiente y cambio climático en los Colegios Mayores

Sostenibilidad, medio ambiente y cambio climático en los Colegios Mayores

El huerto ecológico del Colegio Mayor Isabel, el voluntariado de las colegialas del Arosa recogiendo basura por los bosques de Galicia, el Club de Lectura sobre Naturaleza y la apuesta por energías renovables del Roncalli, y las charlas y coloquios con especialistas que se celebran en todos los colegios mayores son algunos ejemplos de cómo se está viviendo el movimiento ambientalista en nuestra comunidad para cuidar la casa común, nuestro planeta.

Una generación de jóvenes que con consciencia y constancia quieren ser parte del cambio, y con ellos, nuestras instituciones. Vemos en el horizonte un compromiso claro que, esperamos, en poco tiempo se consolide en un pacto entre todos los colegios mayores al estilo «Protocolo de Kyoto». Eso sí, cumpliéndolo 😉

Para celebrar el Día Mundial del Planeta hemos entrevistado a la directora de uno de los colegios que más iniciativas están llevando a cabo en este sentido, el Colegio Mayor Roncalli. Mª. Ángeles Martín nos cuenta qué están haciendo en su Mayor y nos deja un testimonio sobre la filosofía que les guía en esta aventura.

 

¿Cuál es el planteamiento que tiene el colegio mayor Roncalli respecto a su papel en el reto climático?

Hay dos variables: el continente y el contenido, ambos de carácter transversal. El continente sería la infraestructura, que estamos trabajando mediante la instalación de paneles solares, luces de bajo consumo, filtros de agua, etc.

El contenido, que atañe directamente a cómo vivimos en el colegio, tiene como piedras angulares el reciclado y la sensibilización de las colegialas. Nosotras hacemos voluntariado social y ambiental; no podemos solamente cuidar a las personas. Las personas vivimos en un medio que está degradado y la pobreza es un impacto del medio ambiente. Así, a la par que desarrollamos voluntariados internacionales de este tipo, tenemos un huerto y la cosecha la donamos mensualmente a las personas que lo necesitan en Madrid. Unimos medio ambiente y sociedad, que es la realidad de lo que vivimos.

 

¿Qué papel juegan los colegios mayores en este movimiento ecológico?

Yo creo que los colegios mayores tenemos este desafío importante como sociedad. Primero podemos generar lo que en ecología se llaman las cuatro erres: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar, y en muchos ámbitos.

Somos una pequeña sociedad, con pequeños ciudadanos que son cada uno de los colegiales. La manera cultural en la que tú ofrezcas para que tengan en cuenta la sostenibilidad es clave… como un pequeño laboratorio, un pequeño edén, una biosfera, en la que creo que pueden ir cambiando consciencias.

 

Frente a las reticencias que se puedan generar a la hora de tomar una decisión sobre si invertir o no, por ejemplo, en las placas solares, como es vuestro caso, ¿qué reflexión haces?

Para nosotras fue una fuerte apuesta, porque no tenemos posibilidades de pedir subvenciones y en verdad toda solución económica ha de pasar por una económica y social, porque si no… Pero, desde luego en el caso de las placas solares, habrá amortización en unos años.

 

¿Qué cultiváis en el huerto?

Ahora, en esta temporada, tenemos acelgas, lechugas, alcachofas, judias, cebollino, brócoli, fresas, plantas aromáticas… y en un espacio muy reducido, al lado del aparcamiento. Es maravillosa la generosidad de la naturaleza en este sentido.

 

¿Y qué nos pueden enseñar las plantas?

Paciencia, esperanza, gratitud, estabilidad… Estabilidad porque la naturaleza tiene un carácter cíclico: siempre vendrá la primavera, la semilla germina y se convierte en fruto, la noche y el día se suceden. Esto nos puede dar una sensación de estabilidad.

 

También tenéis un club de lectura sobre naturaleza, ¿cuáles son los libros que han leído las colegialas este año?

El poemario Los pájaros, de José Jiménez Lozano; la novela de Miguel Delibes Las ratas; Yerma, de Federico García Lorca; Las cosas del campo, de José Antonio Muñoz Rojas

 

¿Os habéis marcado objetivos a medio o largo plazo, tipo Agenda 2030?

Nuestro próximo proyecto pasa por sustituir las ventanas, para ir poco a poco consiguiendo que el edificio sea absolutamente sostenible. También vamos a dar el siguiente paso respecto al reciclado: primero fue el papel, luego el plástico y ahora queremos saltar a la orgánica.

 

¿Se experimenta un cambio de actitud o de conciencia en las colegialas desde que entran hasta que finalizan su estancia en el colegio mayor?

Son receptivas y les gusta, pero es difícil, porque esta generación está muy disociada entre la concienciación y el consumismo. El objetivo es sembrar una semilla, algo similiar al anuncio ese de las maquinillas, que decía que el segundo rasurado era el más efectivo, es decir, que una vez que salgan, toda esta labor resuene en ellas. Y eso se hace mediante la capacidad de asombro.

 

Pues eso, con la capacidad de asombro del Roncalli os dejamos: unas palabras que la directora nos ha escrito para la reflexión colectiva. Gracias Mª. Ángeles.

 

 

El poder del asombo

 

Por Mª. Ángeles Martín, directora del colegio mayor Roncalli y profesora de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente en la Universidad Rey Juan Carlos

 

“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentarme solo a los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que la vida tenía que enseñar y para no descubrir cuando tuviera que morir que no había vivido” (Thoreau, Walden)

Thoreau fue uno de los escritores norteamericanos más inspiradores del movimiento conservacionista. Un movimiento que en su origen apuntaba que el buen humanista era aquel que valoraba el respeto a la naturaleza. Un amor a la naturaleza que a Thoreau le surgió mediante un acontecimiento familiar, comunitario, en un pueblo, Concord, en la costa este de EEUU, muy activo intelectual y socialmente en el siglo XIX.

Quiero recalcar que surgió el movimiento ambientalista a través de una comunidad de personas que tenían inquietudes por conocer. Tomar conciencia de la importancia de cuidar la naturaleza excede a formulismos o imposiciones y sólo a través de un entorno comunitario se puede entender.

Precisamente por ello, creo que uno de los mejores entornos para aprender son los Colegios Mayores. De ahí que me refiera a Thoreau, porque sigue inspirando a la comunidad particular del CMU Roncalli: la conciencia de la belleza de lo creado.

 

Ecofriendly: descubrir la grandeza en compañía

En el Roncalli queremos fomentar el gusto por la vida y esto pasa principalmente por despertar el sentido del asombro. Porque sólo a través del asombro el conocimiento se siente interpelado y, por tanto, nos lleva a la acción. También el asombro se mueve plácida y confiadamente en la dinámica de la comunidad, como apuntaba una mujer grande del movimiento conservacionista, Rachel Carson, puesto que necesita “con quien poder compartirlo, redescubriendo la alegría, la expectación y el misterio del mundo en que vivimos”.

En los colegios mayores podemos tener mucha compañía gracias a la diversidad de caracteres e intereses de los estudiantes que los conforman, y que constituyen el espacio propicio para aprender. Este es el método que proponemos en el Roncalli: descubrir la grandeza de la realidad en compañía. Así, poco a poco, han ido surgiendo iniciativas que quieren ser coherentes y unitarias para que el aprendizaje personal no sea pasajero.

 

A algunas colegialas les mueve reducir y reciclar para que la huella ecológica  sea menor, otras buscan tener contacto con la naturaleza en la montaña o cultivando el huerto. Entretejiendo los distintos intereses buscamos que haya un mismo sentir, de manera que aquellas que tienen inquietudes más sociales puedan generar un movimiento coherente, por ejemplo, ampliando la actividad del huerto y convirtiéndolo en una iniciativa solidaria para compartir la cosecha con las personas sin hogar.

Del mismo modo las colegialas con interés por la lectura promueven un seminario de literatura y naturaleza. Así, espontáneamente se ha constituido el grupo denominado “ecofriendly”, que mantiene viva la conciencia sostenible del Mayor. Una sostenibilidad que se concreta también en cada reforma efectuada en el edificio para buscar la eficiencia energética.

Tal y como hizo Thoreau en sus años de juventud, nuestros estudiantes realizan un viaje. Y en la comunidad de los Colegios Mayores estamos también para descubrirles que proteger el medio ambiente no es una moda ni solo una obligación por necesidad ante el deterioro ambiental, sino para no perder lo esencial que la vida tiene que enseñar.

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