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Colegios Mayores: incubadoras de ideas que apuestan por el emprendimiento

Colegios Mayores: incubadoras de ideas que apuestan por el emprendimiento

Emprender está de moda. Por necesidad, por oportunidad o por auténtica vocación. Pero… ¿Qué significa realmente? Si preguntamos a la Real Academia de la Lengua Española (RAE) emprender es “acometer y comenzar una obra, un negocio o un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Pero emprender es un acto que va más allá. 

Es lanzarse al vacío, hacer que las cosas sucedan, darle forma a una idea. Es apostar, ilusionarse, temer al fracaso, vivir supeditado a la incertidumbre, saborear los éxitos y no derrumbarse ante las dificultades. Emprender es, sin lugar a duda, una aventura de alto riesgo, pero sobre todo es la satisfacción de poder levantar algo de la nada. A su vez, el emprendimiento es el motor de cualquier economía y la palanca para hacer frente a los retos a los que nos enfrentaremos en el futuro más inmediato. Cualquier propuesta de emprendimiento nace del esfuerzo, la ilusión y el empeño del emprendedor, una figura esencial para el desarrollo y avance de un país. 

España cuenta con un ecosistema emprendedor sólido, en el que las iniciativas de empresas emergentes se encuentran con un espacio que propicia la consolidación y una proyección de futuro. Aunque la actividad emprendedora sea menor que en otros países, encontramos “una dinámica emprendedora saludable y con potencial de crecimiento”, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2022-2023. De este modo, durante el año 2022, el emprendimiento potencial y reciente crece de forma gradual, dejando a un lado las dudas generadas durante el período de incertidumbre vivido entre los años 2020 y 2021.

Según los últimos datos recopilados por dicho informe, actualmente el 9,4% de la población española piensa en emprender, mientras que 6 de cada 100 individuos están poniendo en marcha un nuevo negocio.

Más allá de nuestras fronteras, España se consolida como un país atractivo para las startups extranjeras. Así lo manifiesta el informe realizado por StartupBlink, que la sitúa en séptima posición entre los países de la Unión Europea considerados como los mejores para emprender (solo detrás de Suecia, Alemania, Países Bajos, Finlandia y Estonia) y en el puesto número 15 a nivel mundial. 

Aun así, existe un gran margen de mejora. Según la valoración realizada por los expertos “las condiciones del entorno para emprender reflejan un empeoramiento». Debemos pisar el acelerador en un punto estratégico: el de la educación emprendedora.

Si bien es cierto que cada año la formación en emprendimiento cobra más fuerza como consecuencia directa de la demanda de nuevas soluciones y modelos de negocio, fruto de un mundo supeditado al cambio y la digitalización, la realidad es que nuestro sistema educativo no promueve “las habilidades emprendedoras hasta las etapas más avanzadas de la educación, y tan solo en algunos programas formativos muy concretos”.

Apoyar a los jóvenes en su proceso de transición del mundo académico al empresarial y laboral, y fomentar su espíritu innovador es un imperativo para el conjunto de la sociedad y de la comunidad universitaria. Y los colegios mayores, como instituciones universitarias y actores sociales, siempre se han mantenido alerta a las necesidades formativas complementarias de las futuras generaciones de profesionales para crear valor tanto dentro como fuera de sus instituciones.

José Javier Román es estudiante de cuarto curso del Grado en Ingeniería Informática, colegial del Colegio Mayor Guadalupe y la mente emprendedora tras Socialo, una plataforma digital que busca mejorar la comunicación interna con los/as colegiales/as, aliviar la carga burocrática y ofrecer información en tiempo real del colegio mayor con el fin de fortalecer la comunidad universitaria. Actualmente, es utilizada por más de 1.000 colegiales cada día y se encuentra operativa en cinco colegios mayores que han visto en esta aplicación una forma muy efectiva de cultivar sus proyectos formativos en cada colegial y aumentar la participación en las distintas actividades de sus Mayores. 

Socialo es un caso de emprendimiento colegial que fomenta la transformación digital de los Colegios Mayores en España.

¿Cómo surgió la idea para crear esta App? ¿Cuándo y cómo identificaste la oportunidad?

La idea surgió durante una conversación con mis compañeros del CMU Guadalupe, en la que discutíamos por qué los colegios mayores invierten tanto en mejorar su comunicación externa, con nuevas páginas webs, redes sociales, blogs… y, sin embargo, apenas invierten en mejorar la comunicación interna con sus colegiales.

Soy consciente de que captar la atención de las nuevas generaciones de colegiales es un reto, pero un paso importante es que el Mayor se comunique con los colegiales a través de canales atractivos, frente a correos, mensajes, carteles y otras vías que han perdido eficacia en su objetivo de informar y captar nuestro interés. Creo que en ese momento fue evidente que había una oportunidad de mejorar algo en el Colegio Mayor, y que había que ponerse manos a la obra.

¿Cuáles son los principales factores que influyeron en tu decisión de dar forma a este proyecto?

Mi espíritu emprendedor, la necesidad innata que tengo de intentar mejorar aquello que me rodea y, sobre todo, saber que la participación y la implicación de mis compañeros en el Mayor podía aumentar mucho más, simplemente cambiando la manera en la que la dirección se comunicaba con nosotros. Además, si la comunicación interna es pobre, si no existe un medio de comunicación oficial profesional y apropiado, aparecen los rumores y la desinformación, que creo que es lo que más daño hace a un colegio mayor.

¿Cómo fue el proceso creativo? 

El proceso creativo ha sido largo, tan largo que aún no ha acabado, ni creo que nunca vaya a acabar. Creo que para que un proyecto de verdad tenga impacto, hay que tocar, hay que estar cerca de aquél a quien aspiras ayudar. Intento canalizar y suplir las sugerencias y los deseos de compañeras y compañeros colegiales, equipos directivos y personal de servicios porque al final son ellos los que dan identidad a la aplicación, la hacen cada día más única y, sobre todo, más suya.

¿Qué problemas has encontrado por el camino? ¿Cómo los has solventado?

Al principio es complicado comunicar tu idea, lo que has creado y lo que pretendes hacer con ella. Puede resultar frustrante alcanzar el nivel de entendimiento del proyecto por personas ajenas a la idea, hasta que un día comprendes que no todos ven el mundo ni tu solución de la misma manera que tú. Cada colegial, cada director, cada trabajador tiene unos problemas diferentes y es tu responsabilidad entenderlos y solucionarlos de la mejor manera, sin dar rodeos.

También, es difícil llegar a los colegios mayores. Creo que muchos de ellos buscan una solución como Socialo pero no la encuentran y, por ello, es muy importante el respaldo y la difusión de instituciones creadas en beneficio de los colegios mayores. Sus colegiales son el mayor activo que tienen, los que van a liderar el mañana, y hay que desarrollar herramientas acordes con las necesidades del momento para ayudarles a impulsar su futuro a corto y medio plazo. 

¿Qué ventajas y beneficios aporta una App como Socialo a la comunidad universitaria y a los colegios mayores?

Primero, ayuda a comunicar en el colegio mayor. A crear un Nosotros en vez de un Yo y a construir una comunidad universitaria y colegial fuerte y duradera. Socialo ayuda a que todos los colegiales, del primero al último, sepan lo que ocurre en el colegio mayor: Las actividades, los avisos, el menú de la semana y hasta el cumpleaños de sus compañeros. Además, Socialo también mejora la comunicación colegial – dirección: Los colegiales pueden realizar trámites que antes eran tediosos y se hacían a través del papel, como poner partes de mantenimiento o registrarse en una actividad, y la dirección puede analizar y poner en valor toda esta información que se genera para responder a preguntas como…

¿Qué colegial participa menos? ¿Quién necesita una atención especial? ¿Cuántas actividades se han realizado y cuál es el porcentaje de participación? ¿Qué colegial ha tenido más incidencias de mantenimiento? ¿Cuánto se tardan en resolver?

¿Cuáles eran tus metas cuando creaste la plataforma? ¿Y ahora?

Sin lugar a duda, poner en valor lo que significa ser un colegio mayor hoy en día. Impulsar a los colegios mayores a poner en valor su actividad y a fortalecer su comunidad colegial, que es su mayor activo. Ayudar a todo aquel colegio mayor que quiera mejorar la comunicación con sus colegiales y dar un salto hacia la transformación digital, y hacerlo a través de la herramienta de digitalización más competitiva de España para colegios mayores.

¿Ha habido algunas suposiciones iniciales que luego resultaron ser erróneas? ¿Qué has aprendido?

Cometí el error de lanzarme a crear un nuevo proyecto sin antes considerar las ideas de nadie más, porque pensaba que iba a ahorrar mucho tiempo y así funcionaría al instante. Ocurrió todo lo contrario. Las primeras versiones de la aplicación no funcionaron. Los colegiales no la descargaban y muy pocos la utilizaban. Fue ahí cuando aprendí que para crear una solución que de verdad funcione, tienes que escuchar con mucha atención al que la va a utilizar.

Desde ese momento dedico más tiempo entrevistando a equipos directivos y colegiales y visitando colegios mayores que programando. Hoy, un 99% de los cerca de 1000 colegiales tienen la aplicación descargada, un 87% acceden diariamente y se han publicado cerca de 500 actividades en menos de un año.

El impacto de la plataforma tras un año de su implementación en cinco colegios mayores.

¿De dónde proviene tu mentalidad emprendedora y tu capacidad para innovar? ¿Es algo que ha surgido de forma espontánea a raíz de tu estancia en el Mayor o, por el contrario, es algo que siempre te ha rondado la mente?

Cuando era un niño, mis padres eran conscientes de que las pantallas matan la creatividad y que el aburrimiento es crucial para que un niño imagine, cree y descubra el mundo a su manera. Y eso hice junto a mis hermanos, pensar nuevas maneras de divertirnos y jugar. Creo que esa educación tan especial sentó las bases de mi capacidad innovadora y emprendedora (y la de mis hermanos), capacidad que cuando llegué al colegio mayor se amplificó. El colegio mayor es un lugar que, si quieres, estimula y amplifica tus virtudes, un lugar donde las puedes poner en práctica. Creo que por eso son instituciones tan especiales.

¿Cómo la formación extracurricular del Mayor te ha ayudado en esta iniciativa? ¿Qué papel ha jugado el Colegio Mayor en todo el proceso?

Si leemos la definición de colegio mayor, cualquiera, una de las primeras palabras que va a aparecer es formación. Formación en mayúsculas y de todos los ámbitos. En mi caso, el Colegio Mayor Guadalupe es un tanto especial. Al formar parte de la EOI, una de las primeras escuelas de empresa de España, siempre he tenido multitud de herramientas, formación y personas que han comprendido los enormes beneficios que puede traer sembrar la semilla del emprendimiento dentro del colegio, siempre que la riegues y le des sustrato para crecer. Su apoyo ha sido innegable.

¿Qué consejo le darías a un/a colegial/a que esté pensando en emprender en su Mayor?

Adelante. Un colegio mayor es un lugar único para emprender. Vas a tener más herramientas de las que crees a tu disposición y tus compañeros te van a dar todas las opiniones y los comentarios que necesitas para que tu proyecto salga adelante. No vivimos en una residencia, vivimos en un lugar donde el desarrollo humano se premia y es una enorme prioridad. No se me ocurre un mejor ejemplo de desarrollo humano que emprender y lanzar un proyecto, especialmente si es en beneficio de la sociedad.

 

 

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