VIII Feria de las culturas en el CMU Lestonnac
Este año quisimos salir de nuestro pequeño mundo y abrir fronteras hacia otras realidades, hacia otras culturas e historias, a sus riquezas, luchas y esperanzas.
En la Comisión de Sociedad, Cultura y Espiritualidad se seleccionaron los países y se pusieron las bases para organizar el trabajo grupal de investigación, con el fin de experimentar nuevas aventuras de “turismo virtual”, y conocer y descubrir otras vidas llenas de sentido, de presente y de futuro. ¿Cómo plasmarlo creativamente para entregárselo interesante a las demás? ¡Ése era el reto!
Los países seleccionados fueron: Ecuador, Albania, India, Egipto, Croacia, Congo, Japón y Suecia. Iniciamos la preparación con el tiempo suficiente para situarnos, organizarnos e irnos sintiendo “embajadoras” en países lejanos al nuestro. La decoración del Colegio Mayor fue logrando el clima necesario para entrar animadamente en esta celebración.
Además de esta feria, la riqueza cultural está muy presente en el CMU Lestonnac. Este año han integrado la comunidad colegial chicas procedentes de: Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Japón, Andalucía, Canarias, Castellón de la Plana, Guinea Ecuatorial, Albania, Ecuador, Perú, San Diego (EEUU), Brasil, Burgos, Navarra, La rioja y México. Todo un puzle de vidas distintas que expresan la riqueza intercultural de nuestro mundo.
Riqueza intercultural que además fue motivo de fiesta y celebración. Las banderas de nuestras tierras y países también estuvieron presentes y ambientaron la decoración del Colegio Mayor con ellas.
Poco a poco fuimos logrando los objetivos propuestos: organizarnos como grupo, gozar con la riqueza de nuestra interculturalidad, responder a la invitación de acercamos a un país poco conocido y penetrar en su realidad geográfica, histórica y cultural. Descubrimos además que, saliendo de nuestras fronteras, podemos entrar en otros mundos y en otras realidades en donde nos encontramos con muchas personas, algunas con rostros conocidos, que viven, gozan y luchan por un mundo igual de humano y digno como el nuestro.
Para terminar la velada preparamos una cena en la que compartimos productos de nuestras tierras. Degustamos modos de cocinar diferentes, sabores nuevos que nos hablaban de otras culturas y formas diferentes de elaborar los platos.
Texto: Immaculada Montserrat, residente en el CMU Lestonnac de Barcelona.