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QUÉ ES UN

COLEGIO MAYOR

UNIVERSITARIO

¿Sabías que son entidades sin ánimo de lucro? ¿Y que han de tener un proyecto formativo extra curricular para ser considerados como tales? Te explicamos las diferencias entre un colegio mayor y una residencia universitaria, y qué ventajas tiene este modelo para seguir en activo hasta seis siglos después de la aparición del primer colegio mayor.

1.

La Ley 49/2002 reconoce a los colegios mayores universitarios como entidades de especial protección por su carácter benéfico-docente*.

 

*Decreto 2780

Esta diferencia entre un colegio mayor universitario y una residencia universitaria tiene varias implicaciones:

  • Los colegios mayores son centros universitarios reconocidos legalmente, integrados en la Universidad (siempre han de estar adscritos a una) y mantienen una predisposición de servicio a la comunidad universitaria y a la sociedad en su conjunto.
  • Los colegios mayores universitarios tienen un imperativo de viabilidad económica, pero su objetivo principal no es la generación ni la distribución de beneficios, ya que su horizonte es eminentemente social.
  • Hay por tanto un compromiso por parte de los colegios mayores de reinvertir los superávits generados en la mejora de sus programas educativos y de sus instalaciones, o en la comunidad universitaria en general.
  • Los colegios mayores han de tener un proyecto formativo orientado a complementar los conocimientos púramente académicos que los jóvenes aprenden en sus universidades. Más de 1.600 actividades formativas, culturales y de ocio se desarrollan cada año en los distintos centros.

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2.

Mucho más que alojamiento: actividades formativas e instalaciones.

  • Otra diferencia entre los colegios mayores y las residencias es que, al ser instituciones educativas, los colegiales tienen a su disposición múltiples espacios que vertebran tanto la convivencia como la formación extracurricular: salón de actos, teatro, espacios de música, salas de fotografía y arquitectura, talleres de mecánica y electrónica, pistas deportivas, bibliotecas, salas de estudio, etcétera.
  • Además, los colegios mayores universitarios tienen como razón de ser el desarrollo de una comunidad de aprendizaje en el que los jóvenes puedan entrar en contacto con distintas disciplinas que contribuyen a su formación holística: teatro, deporte, voluntariado, fotografía, viajes culturales, debate, tertulias, poesía, música, conferencias…

3.

Pluralidad interna y participación de los colegiales en el desarrollo de los criterios de convivencia y en el proyecto formativo.

  • Otra de las características que diferencian a los colegios mayores de las residencias aparece recogida en el Decreto 2780/1973, en el que se indica que la vida corporativa del colegio mayor se organizará con la participación de los colegiales a través de los órganos establecidos en los Estatutos y Reglamentos.
  • Entre otros, los órganos más habituales son la Asamblea Colegial (en la que están representados todos los colegiales) y el Consejo Colegial (representantes de los colegiales elegidos por sus compañeros mediante sufragio).
  • La convivencia pasa por que el aprendizaje trascienda lo puramente académico, adquiriendo una dimensión de transmisión de valores universales, como la libertad, el respeto, la diversidad, la ciudadanía, la responsabilidad, el compromiso, etc.

En resumen…

Los colegios mayores universitarios…

  • Son centros universitarios reconocidos por ley

  • Están constituidos como entidades sin ánimo de lucro

  • Su dimensión es eminentemente social.

  • Disponen de un proyecto formativo.

  • Disponen de espacios dotacionales de convivencia y para la formación.

  • Siguen una estructura democrática y deliberativa.

  • Son espacios de transmisión de valores ciudadanos.

  • Fomentan la realización de actividades extracurriculares y destinan parte del presupuesto a ello.

Las residencias

(u otras alternativas de alojamiento)…

  • No son centros universitarios reconocidos por ley

  • Tienen distintas personalidades jurídicas, muchas de ellas gestionadas por fondos de inversión

  • Su dimensión es eminentemente económica.

  • No tienen por qué disponer de un proyecto formativo

  • No tienen por qué ofrecer espacios dotacionales de convivencia y para la formación

  • No siguen una estructura democrática y deliberativa

  • No tienen por qué ser espacios de transmisión de valores ciudadanos

  • No tienen la obligación de ofrecer actividades extracurriculares y tampoco destinan parte del presupuesto a ello

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